Superficie: 120 m2
Arquitectura:
Ula Iruretagoiena + Naroa Oleaga
Cliente: Particular
EN CURSO
Gracias a su transparencia la entrada cobra importancia siendo un elemento de cohesión entre la vivienda y el hueco de escalera, que a su vez es el núcleo del edificio familiar.
La iluminación de superficies verticales y angulares del lucernario da visibilidad al espacio también desde el interior de la vivienda.
La sala-comedor-habitación es la zona de mayor uso. Su carácter diáfano nos permite conectar visualmente los diversos espacios y apreciar así la geometría espacial general.
La iluminación focalizada nos ayuda a zonificar los espacios y la luz difusa indirecta nos permite observar el espectáculo estructural del techo que une las estancias.